Sentado, mi cabeza apoyada en la ventana del bus, los paisajes más que bellos parecen interminables, se reiteran como el plano de fondo de una mala película que nos quiere hacer creer que los protagonistas dentro un auto avanzan, yo en teoría avanzo, a estas alturas ya no se cual es la próxima parada, podría ser un pueblito terminado en “ville” del medio oeste gringo que hace algún tiempo recorrí, estaré de nuevo en Iowa? En Nebraska? Importa? Los excesos del día anterior hacen su trabajo en todos, nos pisan, ninguno es capaz de verle la cara al otro, cada uno sumido en sus culpas, se esconde en ellas, cada vergüenza es un collar de fierro que pesa y no nos permite levantar la cabeza, somos incapaces de ver para al lado y darnos cuenta de que nada de lo que hicimos importa, que cada uno se centro tanto en sus propios desastres que no sabe lo que realmente otros hicieron, claramente no creo que sepan que es lo que hice yo. Todo pasó después del último show, el que supuestamente nos consagraría como banda, el que nos elevaría al cielo, donde al parecer ya nos esperaban nuestros egos. El bus definitivamente no va a ninguna parte, de reojo trato de perderme en busca de su rubia melena cuando por los parlantes comienza a sonar una vieja melodía que habla sobre una bailarina, empiezo a seguir el ritmo con mi mano golpeando mi propio muslo, escucho que alguien por atrás tararea.. De repente la música lo inunda todo, se funden voces, las miradas tímidamente se empiezan a cruzar y al momento del coro todos hemos decidido hacernos los idiotas con lo pasado y renacer.
La Historia pasó en los 70s, antes de que yo naciera, la verdad es que paso en una película filmada cuando yo ya tenia unos 20 años, importa? Por alguna extraña razón, hoy la recordé, la escribí y le metí de mi cosecha, la colorie. Lejos de mis escenas favoritas del cine, “Almost Famous” debe ser de las películas que atesoro, si cuando niño soñé con ser adulto y tener un sable láser futurista, hoy de mas viejo sueño con ser ese adolescente que con una grabadora parte a hacer un reportaje para una banda de rock.
Me llaman la atención estos procesos creativos, estos reinventos, estos surgimientos de las cenizas como el ave Fenix, el como el Rock y la auto destrucción van tan de la mano, Charly Garcia cantaba: “cuantas veces tendré que morir para ser siempre yo”, y no es casualidad que después de saltar del 9no piso compusiera un disco tan brillante y con tanto transfondo como “Sinfonía para adolescentes” renaciendo de la mano de su vieja banda original “Sui Generis”, para que hablar del nuevo apogeo que vive ahora después de que lo vimos amarrado e internado, donde ya todos pagamos una entrada tan solo por verlo a el de pie como la leyenda que es, el concierto nos los da gratis. Finalmente son estos grandes choques los que nos despabilan y nos sacan de una crisis, los choques que nos hacen tomar conciencia de que de donde uno esta, no queda otro camino que reinventarse. Son estos saltos al vació, cuando uno se siente como Alicia en su caída, esa desesperación que solo acaba al tocar el fondo del pozo, finalmente el porrazo, el sentir tierra, el ver la luz con una melodia, no es más que encontrar un buen lugar donde levantarse.
Notas:
*Almost Famous: Imperdible para todo amante del rock, de Cameron Crowe, el mismo Director de la gran “Say Anything” y“Jerry Maguire”
** “Sinfonía para adolescentes” El disco del 2000 que reunió nuevamente a Sui Generis, lleno de detalles, donde intenta traspasar mensajes lucidos a las nuevas generaciones.
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