Supongo que retomar es siempre bueno, es mejor que dejar
botadas las cosas por siempre, no creo que haya mal que dure cien años, y
siempre hay espacio para el reencuentro y la reconciliación, con las cosas, con
las personas, con los lugares, con los blogs en este caso. No me acuerdo por
que deje de escribir, porque se freno ese impulso inicial de hacerlo que a
primeras luces iba bien encaminado, ni idea hacia donde, pero de que avanzaba,
avanzaba. La cosa es que volveré a hacerlo, supongo que el tiempo me ha dado algo
de disciplina para ser más constante, no se trata de escribir obligado, si no
que quiero ejercitar la mente, tal como hay gente que se programa para ir al
gimnasio, pretendo hacerme el tiempo para escribir, para jugar con las palabras,
hacer de alguna manera más productivo el tiempo que igual uno gasta quedándose pegado
en el computador, algún día supuse que escribiría un libro, ahora no lo se,
pero por si las moscas me pongo en el camino
de las palabras nuevamente, quiero
volver a manosearlas, mezclarlas, construir puentes con comas y muros con
puntos entre ellas.
Que temáticas tocar, no se aun, lo que fluya, pero siguiendo
con la idea original, de revolver cosas, curiosearlas, mirarlas de distintas
perspectivas e intentar transfórmarlas en textos que sean ese boleto de metro que se pasaba de mano en
mano cuando uno pagaba por atrás en la micro.
*Mercado de Yafo, Israel, multiculturalidad plena
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